KATEDRÁLA SV. VITA VÁCLAVA A VOJTĖCHA
La belleza de Praga resalta aún mas cuando la ciudad esta nevada. Subiendo la ladera hasta el Castillo, fuimos a la Catedral de San Vito, San Wenceslao y San Adalberto. Es el símbolo espiritual de la nacion. Se estuvo construyendo durante casi 600 años y es el lugar donde están las tumbas de los monarcas más destacados de la historia checa.
San Vito fue un mártir cristiano a quien fue dedicada esta iglesia gótica con majestuosos vitrales.
El campanario tiene varias leyendas y una de ellas cuenta que cuando el emperador Carlos IV murió todas las campanas de la torre comenzaron a repicar solas y que después el resto de las campanas de Praga repicaban también por si mismas respondiendo a ese llamado inicial
Praga fue testigo de muchos avatares políticos. Integró el Imperio Romano Germánico, vivió la guerra de los 30 años y más tarde fue parte del Imperio Austro Húngaro. Soportó la invasion nazi y al finalizar la Segunda Guerra Mundial alumbró a la Checoslovaquia comunista. En 1968 se independizo de la Union Sovietica buscando un socialismo mas humano reflejado en el conflicto conocido como la Primavera de Praga.
Veinte años después llega la Revolución de Terciopelo, un movimiento pacífico por el cual el Partido Comunista de Checoslovaquia perdió el monopolio del poder político.
