BARCELONA- CATALUNYA- ESPAÑA
Si quieres comer algo o tomarte un café sobre las ruinas de Barcino, no tienes mas que acercarte a este lugar del barrio y estarás almorzando sobre el yacimiento arqueológico de algunas casas de esta parte de la Ribera de la Barcelona del 1700, ademas de conocer el mercado de abastos que termino apropiándose del nombre del barrio, el Mercado del Born.
Su función como mercado mayorista de frutas y verduras de la ciudad, duró alrededor de 95 anos, cuando se ordenaron las ventas comerciales de infinidad de productos trasladados a Barcelona.
Para recordar como era la vida del mercado en esos días, se ha instalado una exposición que reúne fotos antiguas y anécdotas de los que trabajaron en esa feria de estructura metálica .
Por otra parte, se ha incentivado a los ciudadanos para que se acerquen y cuenten sus experiencias y recuerdos como vecinos, vendedores o clientes, enriqueciendo dicha exposición con sus testimonios.
Y así, entre recuerdos de carros de caballos, del aroma de los carajillos (café con brandy), de los bocadillos de atún, del griterío constante, de las bolsas de arpillera que servían para cubrirse de la lluvia; de las visitas de Kubala (un jugador del Barça que frecuentaba el mercado en busca de bares abiertos en la madrugada) y las largas jornadas que comenzaban a las 4 de la mañana, ha quedado plasmada la memoria ciudadana.
Actualmente ya no funciona como mercado, sino como Centro Cultural e histórico, pues es un enorme yacimiento arqueológico que muestra lo que ha quedado de algunas viviendas de la Barcelona del 1700, arrasada por el ejército de Felipe V.
Son tres grandes zonas del antiguo barrio de la Ribera: una zona artesanal de curtidores y artesanos; una zona mercantil y de ocio y una parte del barrio marítimo .
Se conservan algunos establecimientos comerciales, algunas plantas bajas, parte de su interior y sótanos de las casas. Se detallan los oficios que desarrollaban, los juegos que se practicaban, cuáles eran los hábitos sociales y quiénes eran las personas que vivían en esas viviendas.
Estos restos nos muestran la historia de Barcelona desde la época romana hasta los comienzos del siglo XVIII, cuando la vida en esta parte de la ciudad quedó interrumpida de forma abrupta por la guerra de Sucesión.