La cultura de los cafés vieneses
Se cuenta que los vieneses, consiguieron como botín sacos con granos de café durante la retirada de los turcos, pero la verdad es que su sabor fue descubierto gracias a un espía de la corte imperial, que alrededor del año 1600, abrió la primera cafetería vienesa.
Los dulces son un encanto especial de cada cafetería y casi siempre son de elaboración propia con receta secreta.
El Café Korb, apreciado por mantener aún su mobiliario original al estilo de los años 50, sirve los mejores Apfelstrudel -rollo de manzana con canela- de la ciudad.
Independiente de cuál fuera el motivo que lleva a los vieneses a las cafeterías ya sea para relajarse,conversar, recuperar fuerzas, leer y dejarse ver, para ellos las cafeterías son parte de su vida y cuanto más tiempo se pasa en ella mejor!.
Y así como los dulces están presentes en la dieta de todos ellos, cuando caminas por las calles de Viena, en varios puntos de la ciudad hay balanzas de diseños retro para pesarse.
Es una buena manera de crear conciencia en las personas sobre la importancia del ejercicio físico y el sobrepeso.